Tan solo ocho de cada 100 personas que el año pasado visitaron el Parque Nacional de los Picos de Europa llegaron al espacio protegido por territorio leonés.
La cifra, que concretamente se corresponde con 8,7% del total de público que acogió el Parque, vuelve a arrojar un jarro de agua fría sobre la vertiente leonesa ya que, pese a que todo el territorio redujo en 71.375 personas el cómputo del año 2005, Asturias mantuvo en 2006 exactamente el mismo porcentaje de visitas que el año anterior, con un 61,2% de entradas y, por su parte, Cantabria también incrementó el número de turistas alcanzado el porcentaje del 29,9%.
Así, el agravio comparativo vuelve a producirse y, pese a que los datos facilitados por el Ministerio en el año 2005 sorprendieron gratamente con un incremento del 41% en las visitas por la vertiente leonesa de Picos, lo cierto es que nuevamente León volvió a ser el año pasado la Comunidad Autónoma que menos turistas recibió (perdiendo un 1,3 %) en beneficio, claro está, de Asturias y Cantabria.
Sin embargo, el retorno al último puesto en el ranking de visitas, o lo que es lo mismo, el estancamiento del desarrollo de la zona leonesa de Picos resulta sorprendente, aunque del todo explicable, dado que esta vertiente carece absolutamente de infraestructuras destinadas a la atracción turística, centros de interpretación, de recepción de visitantes y de aparcamientos que faciliten la llegada, la información y la comodidad al turista que decide acceder a los Picos de Europa por León.
Asturias y Cantabria sí disponen de estos medios, desde hace años, y así se refleja en los datos anuales que publica el Ministerio sobre uno de los Parques Nacionales más extensos y visitados del país.
La zona leonesa de Picos también ha sido la que ha registrado el menor número de entradas de vehículos de todo el territorio del Parque Nacional en el año 2006. De los 522.095 contabilizados en los puntos de control establecidos, tan sólo 44.159 accedieron por León, mientras que 170.020 lo hicieron por Cantabria y 307.916 por la vertiente asturiana siendo la zona de Los Lagos la más representativa con 231.995 vehículos registrados, lo cual avanza el elevado número de visitantes que acceden al Parque por esta zona, en total, el año pasado 879.010 de los 1,1 millones que entraron por Asturias.
Pero las cifras arrojan otro dato concluyente y además representativo para el Parque Nacional dado que la afluencia de público en la totalidad del espacio protegido se redujo el año pasado, con respecto al anterior en un 3,6 %.
Cuanto menos resulta curiosa la pérdida de visitantes en uno de los espacios naturales más extensos del país y que siempre ha gozado del beneplácito del turista, tanto nacional como extranjero. También es un mal consuelo y supone una escasa expectativa de futuro para la zona leonesa, la menos promocionada de las tres vertientes y también la que menos inversiones ha recibido del Estado, responsable de la gestión, para contribuir a su desarrollo.
Proyectos pendientes en León hay muchos, como la habilitación del edificio de La Fonsella, en Oseja de Sajambre, que ya hace años adquirió el Parque Nacional para reconvertirlo en centro de recepción de visitantes; o el centro de interpretación de Posada de Valdeón, que también lleva años en cartera pese a ser uno de los proyectos estrella del Parque. Igualmente están a la espera de ejecución el aparcamiento de La Cortina, en Sajambre, y el disuasorio en Posada.
La cuestión de los accesos también es sangrante en la vertiente leonesa de Picos, con carreteras pésimas y en mal estado que no «invitan» precisamente al turista a visitar esta zona obligándole a escoger las alternativas asturiana y cántabra, tal y como año tras año vienen denunciando públicamente los regidores de los dos municipios leoneses inmersos íntegramente en territorio del Parque Nacional.
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