La producción remolachera de León se destinará sólo a la elaboración de azúcar

El Gobierno ultima una normativa para que la mitad de la remolacha se absorba como fuente energética
La industria no valora ceder superficie del cultivo asentado en la provincia a producir bioetanol
La tendencia del mercado permitirá a los cultivadores sembrar toda la superficie que deseen
(Diario de León 29/2/07)

Con más de 257.000 toneladas de cultivo solicitadas ya y vinculadas al aforo de la fábrica de La Bañeza para la campaña venidera, el campo leonés confía en una medida de gracia inmediata que permita el incremento de precio de la remolacha en los dos ejercicios venideros, los más críticos en cuanto a la cotización por efecto de la OCM europea del azúcar. Las cuentas de la renovación del mercado están echadas; caerá el sur y la producción se trasladará a la zona norte. El Gobierno confía en adelantar un acuerdo con productores e industria para que parte del excedente que derivará de la reducción a la mitad del actual cupo azucarero se absorba en obtención de biocombustibles. Este no sería el destino, sin embargo, de la remolacha que se va a producir en León, de acuerdo con los planes que reserva la industria transformadora para el cultivo de esta provincia y las zonas limítrofes que tienen cupos aforados en la fábrica bañezana . En este entorno, acrecentado con la entrada en producción de los nuevos regadíos del sureste leonés y la transformación experimentada por Los Oteros, se destinarán de forma íntegra todos los contratos a producir azúcar. La siembra de remolacha con el objetivo de producir bioetanol -sólo posible cuando el Gobierno realice las modificaciones oportunas en la legislación que fomenta e incentiva el uso de biocarburantes- que se localice en la zona norte estará vinculada, de acuerdo con los planes industriales, a las superficies asignadas a transformadoras de Valladolid, Álava y Burgos. Mejoras en León El Gobierno confía en que el escenario de la nueva estructura productiva de la remolacha en España va a quedar despejado a lo largo del año 2007, al procurar un uso alternativo a la remolacha como fuente energética. Sólo así se podría recalificar toda la producción que ya no cubre el sur y los abandonos que también se han certificado en el norte, con el fin de encajar el artículo sobre el que gira todo el éxito de la reforma azucarera que persigue Europa: el incremento de la cotización de la remolacha en nueve euros por tonelada cuando los cupos se reduzcan el 50%. La producción remolachera en León se pondrá en el límite del millón de toneladas una vez que se hagan efectivas las peticiones de incremento de cupos que han solicitado los agricultores leoneses (257.626 toneladas). Esta cifra contrasta con la de abandonos (6.550 toneladas) que revela cuál es la intención de los cultivadores con respecto al futuro. Las modificaciones juega a favor de los cultivadores leoneses para asentar la superficie de cultivo por encima de las 10.000 hectáreas a la vuelta de dos campañas. El 20% de la remolacha extra se computará como A+B con derechos. La complementaria (11.000 toneladas) pasará a contar con derechos. Con la confrontación de intereses de los cultivadores que han decidido abandonar el cultivo de remolacha y los que ha decidido apostar por su continuidad, en un medio en el que las condiciones de producción resultan más favorables y rentables, desde las organizaciones agrarias leonesas se apuesta por un respaldo claro a la continuidad. El secretario del sindicato Ugal, Matías Llorente, al que le asiste el vaticinio de la consolidación del cultivo remolachero en León frente a los augurios de desaparición tras la OCM, es claro en la propuesta: «Hace falta una ayuda extraordinaria para los que se quedan el próximo año, que se aguante el precio en un nivel algo más elevado entre tanto se llega a la campaña en la que se prevé cumplido el objetivo del recorte. Es decir, que desde Ugal reivindicamos que las administraciones tengan el mismo trato con los agricultores que deciden abandonar el cultivo como con los que deciden seguir adelante», expresó Llorente, en medio de los dos intereses que se funden ahora con la reforma de inmediata del azúcar. El adelanto de los planes de destinar el 50% de la producción de remolacha a azúcar y la otra mitad a elaboración de biocarburante, que se ha fijado para la campaña 2009-2010, contribuiría de forma práctica a alentar los intereses de los agricultores leoneses de remolacha, embarcados ahora en una operación de incremento de cultivo a gran escala. Es posible, que las tierras leonesas produzcan ya el próximo año 300.000 toneladas totales más de remolacha azucarera. «Lo que pedimos es un incentivo que mejore los precios en la transición hasta que se cumpla el calendario de la OCM y que aportará precios estables hasta la campaña 2013. Lo que está claro es que a partir del 2010 sólo producirá remolacha quien tenga los derechos adquiridos. Nadie más», advierte le secretario de Ugal. En la campaña 2006-2007 el precio de mercado de este cultivo parte de 32,86 euros y puede aumentar otros diez con las ayudas acopladas y desacopladas. El momento que preocupa al cultivador es el precio base de 27 euros en el año 2008 que prevé la OCM.